jueves, 23 de abril de 2009

LA LEY DEL PROCESO


LA LEY DEL PROCESO
El liderazgo se desarrolla diariamente,no en un día


Anne Scheiber tenia 101 años cuando mudó en enero de 1995. Durante años había vivido en un pequeño y descuidado estudio rentado en Manhattan. La pintura de las paredes se estaba descascarillando, y los viejos libreros estaban cubiertos de polvo. La renta mensual era de $400.00.


La señora Scheiber vivía del seguro social y de una pequeña pensión mensual que comenzó a recibir en 1943 al jubilarse de su cargo de auditora en el IRS [ Internal Revenue Service — Superintendencia de Contribuciones]. No le había ido bien en este lugar. Para ser más específicos, la agencia no había obrado bien con ella. A pesar de tener un título en derecho y de hacer un trabajo excelente, nunca fue ascendida. Y al jubilarse a la edad de cincuenta y uno, sólo estaba ganando $3.150 al año.“La trataron muy, muy injustamente”, dijo Benjamin Clark, quien la conocía mejor que nadie. “Verdaderamente tuvo que arreglárselas por sí misma en todos los aspectos. Realmente fue una tremenda lucha”.


Anne Scheiber era un modelo del ahorro. No gastaba dinero en sí misma. No compraba muebles nuevos cuando los que tenía se le desgastaban. Ni siquiera se suscribía a un periódico. Una vez a la semana iba a la biblioteca pública a leer el Wall Street Journal.


¡LLOVIDO DEL CIELO!
Imagine la sorpresa de Norman Lamm, el rector de Yeshiva University en la ciudad de Nueva York, cuando descubrió que Anne Scheiber, una andanita de la que nunca había oído hablar —y que nunca asistió aYeshiva— dejó casi todas sus propiedades a la universidad.


“Cuando vi el testamento, fue algo increíble, algo llovido del cielo en forma tan inesperada”, dijo Lamm. “Esta mujer se ha convertido en una leyenda de la noche a la mañana”. La herencia que Anne Scheiber dejo a Yeshiva University valía 22 millones. 1


¿Cómo pudo una solterona que había estado jubilada durante cincuenta años amasar una fortuna de 8 cifras?


Esta es la respuesta. Al momento de jubilarse del IRS en 1943, Anne Scheiber había podido ahorrar $5.000. Invirtió este dinero en acciones. En 1950 había obtenido suficientes ganancias para comprar mil acciones de la Shering-Plough Corporation, que tenían en ese tiempo un valor de $10.000. Y ella continuó con esas acciones, dejando que adquirieran más valor. Hoy, esas acciones originales se han dividido lo suficiente como para producir ciento veintiocho mil acciones, con un valor de $7.5 millones. 2


El secreto del buen éxito de Scheiber fue que esta dama pasó la mayor parte de su vida acumulando su fortuna. Aunque el valor de sus acciones subieran o bajaran, nunca pensó: “ ya he termínenlo de acumular; es tiempo de obtener el efectivo ”. Ella había decidido tomar el camino largo, el verdadero camino largo. Cuando ganaba dividendos —que se iban acrecentando cada vez más— volvía a invertirlos. Pasó acumulando todo el tiempo de su vida. Mientras otras personas mayores se preocupan porque pueden quedar sin fondos al final de sus días, Scheiber se hacía más rica mientras más tiempo vivía. Cuando se trataba de finanzas, Scheiber entendía y aplicaba la Ley del Proceso.


EL LIDERAZGO ES COMO LA INVERSIÓN —INCREMENTA
Ser un líder es como invertir con buen éxito en la bolsa de valores. Si usted espera hacer una fortuna en un día, no tendrá buen éxito. Lo que más importa es lo que hace día a día en el camino largo. Mi amigo Tag Short sostiene: “El secreto de nuestro buen éxito se encuentra en nuestro orden del día diario”. Si usted invierte continuamente en el desarrollo de su liderazgo, y permite que sus “bienes” incrementen, el resultado inevitable es el crecimiento paulatino.


En las conferencias cuando enseño acerca del liderazgo, la gente inevitablemente me pregunta si el líder nace. Siempre respondo: “Sí, por supuesto que nace … ¡aún no he conocido a uno que haya venido al mundo en otra forma!” Todos nos reímos, y luego respondemos la verdadera pregunta —si el liderazgo es algo que el individuo posee de suyo o no.


Aunque es verdad que alguna gente nace con dones naturales más grandes que otros, la capacidad de dirigir es en realidad una combinación de destrezas, que en su mayor parte pueden ser aprendidas y mejoradas. Pero ese proceso no tiene lugar de la noche a la mañana. El liderazgo es complejo. Tiene muchas facetas: respeto, experiencia, fuerza emocional, destreza en las relaciones con las personas, disciplina, visión, impulso, momento oportuno —y la lista sigue. Como puede ver, muchos de los factores que entran en juego en el liderazgo son intangibles. Por eso es que los líderes necesitan mucha experiencia para ser eficaces. Y por eso, sólo ahora, a la edad de cincuenta y un años, creo que estoy verdaderamente comenzando a entender con claridad los muchos aspectos del liderazgo.


LOS LÍDERES SON APRENDICES
En un estudio de noventa líderes principales de varios campos, los expertos en liderazgo Warren Bennis y Burt Nanus hicieron un descubrimiento acerca de la relación entre el crecimiento y el liderazgo: “Es la capacidad de desarrollar y mejorar las destrezas que marcan la diferencia entre los líderes y sus seguidores”. Los líderes exitosos son aprendices. Y el proceso de aprendizaje es continuo, resultado de la autodisciplina y la perseverancia. La meta de cada día debe ser mejorar un poco, edificar sobre el progreso del día anterior.


LAS CUATRO FASES DEL CRECIMIENTO DEL LIDERAZGO
Aunque usted no tenga gran capacidad natural para ellidecazgo, sudesarrollo y progreso probablemente se producirá según las 4 fases siguientes:


FASE 1—NO SE NO QUE NO SE
La mayoría de las personas no reconocen el valor del liderazgo. Creen que el liderazgo es sólo para unos cuantos —para las personas que están en las más altas posiciones de la compañía. No tienen idea de las oportunidades que están desaprovechando por no aprender a dirigir. Me di cuenta cabal de esto cuando el rector de una universidad me dijo que sólo unos cuantos alumnos se habían inscrito en el curso de liderazgo que allí se ofrec¡a. ¿Por qué? Sólo unos pocos creían tener fibra de líder. Si hubiesen sabido que liderazgo es influencia, y que en el transcurso de un d¡a la mayoría de los individuos trata de influir por lo menos en cuatro personas, hubiera surgido en ellos el deseo de aprender más acerca del tema. Esto es una lástima porque cuando un individuo no sabe lo que no sabe, no crece.


FASE 2—SE LO QUE NO SE
Por lo general, en algún momento de la vida somos colocados en una posición de liderazgo, y miramos a nuestro alrededor y descubrimos que nadie nos está siguiendo. Nos damos cuenta de que necesitamos aprender a dirigir. Y naturalmente, en ese momento el proceso puede comenzar. El Primer Ministro inglés Benjamin Disraeli hizo un sabio comentario: “El ser conscientes de que ignoramos los hechos es un paso decisivo hacia el conocimiento.”


Eso fue lo que me sucedió cuando ocupé mi primera posición de liderazgo en 1969. Toda mi vida había sido capitán de equipos deportivos y había sido presidente del gobierno estudiantil en la universidad, de modo que pensaba que ya era un líder. Pero cuando intenté dirigir a las personas en el mundo real, descubrí la terrible realidad. Esto me impulsó a comenzar a reunir recursos y aprender de ellos. También tuve otra idea: Escribí a los 10 mejores líderes en mi campo y les ofrecí cien dólares por media hora de su tiempo para poder hacerles algunas preguntas. (Esta era una suma bastante considerable para mí en 1969.) Durante los siguientes años, mi esposa Margaret y yo planeamos cada vacación en áreas donde vivían estas personas. Si un gran líder en Cleveland respondía que sí a mi solicitud, ese año pasábamos las vacaciones en Cleveland para que yo pudiera conocerlo. Y mi idea dio muy buenos resultados. Esos hombres compartieron conmigo conceptos únicos que no hubiera podido aprender en otra forma.


FASE 3—CREZCO Y APRENDO Y COMIENZA A SER EVIDENTE
Cuando usted reconoce su falta de destreza y empieza una disciplina diaria de crecimiento en el liderazgo, comienzan a suceder cosas muy emocionantes.


Una vez estaba enseñando a un grupo en Denver y noté entre la multitud a un inteligente joven de diecinueve años llamado Brian. Por unos días observé el mucho interés con que tomaba notas. Conversé con él unas cuantas veces durante algunos descansos. Cuando llegué a la parte del seminario en la que enseño la Ley del Proceso, pedí a Brian que se pusiera de pie para que todos escucharan lo que iba a decirle. Le dije: “Brian, te he estado observando aquí, y tu anhelo de aprender y crecer me ha impresionado mucho. Quiero decirte un secreto que cambiará tu vida”. Todo el mundo en el auditorio se inclinó hacia adelante.


“Creo que en unos veinte años, podrás llegar a ser un gran líder. Quiero animarte a que te conviertas en un aprendiz del liderazgo durante toda tu vida. Lee libros, escucha con regularidad cintas de audio, y sigue asistiendo a seminarios. Y cuando te encuentres con una verdad de oro o una importante, anótala y archívala para usarla en el futuro.


“No va a ser fácil”, dije yo. “Pero en 5 años verás progreso a medida que aumenta tu influencia. En 10 años irás desarrollando una competencia que hará muy eficaz tu liderazgo. Y en veinte años, cuando apenas tengas treinta y nueve años de edad, si has seguido aprendiendo y creciendo, otros comenzarán a pedirte que les enseñes acerca del liderazgo.Y algunos quedarán asombrados. Se miraran unos a otros y dirán: ‘¿Cómo se volvió tan sabio de repente?’


“Brian, tú puedes ser un gran líder, pero no sucederá en un día. Comienza a pagar el precio ahora”.
Lo que es cierto para Brian también es cierto para usted. Comience a desarrollar su liderazgo hoy, y algún día experimentará los efectos de la Ley del Proceso.


FASE 4—SIMPLEMENTE ACTUÓ POR LO QUE SE
Cuando usted está en la fase 3, puede ser muy eficaz como líder, pero tiene que pensar bien cada acción que ha de tomar. Sin embargo, cuando se halla en la fase 4, su capacidad de dirigir es casi automática. Y es allí donde la recompensa es más grande que la vida. Pero la única forma de llegar a ese lugar es obedecer la Ley del Proceso y pagar el precio.


PARA DIRIGIR MAÑANA, APRENDA HOY
El liderazgo se desarrolla diariamente, no en un día. Esta es una realidad dictada por la Ley del Proceso. Benjamin Disraeli dijo: “El secreto del buen éxito en la vida es que el hombre esté listo cuando le llega su tiempo”. Lo que una persona hace de manera disciplinada y consecuente la prepara, independientemente de cuál sea su meta. La leyenda del baloncesto, Larry Bird, llegó a ser muy sobresaliente en los tiros libres porque practicaba quinientos tiros cada mañana antes de ir a la escuela. Demóstenos, de la antigua Grecia, llegó a ser el más grande de los oradores porque recitaba versos con piedras en la boca y practicaba ante el rugido de las olas en la costa —y pudo hacerlo a pesar de haber nacido con un defecto de pronunciación. Usted necesita la misma dedicación para llegar a ser un gran líder.


La buena noticia es que su capacidad de liderazgo no es estática. No importa en qué punto comience, usted puede mejorar. Esto se aplica aun a los que han estado en el escenario mundial del liderazgo. Aunque la mayoría de los presidentes llega a la cumbre durante la ocupación de su cargo, otros siguen creciendo y después se convierten en mejores líderes, como el ex-presidente Jimmy Carter . Alguna gente cuestionó su capacidad como dirigente mientras estaba en la Casa Blanca. Sin embargo, en años recientes, el nivel de influencia de Carter ha aumentado continuamente. Su gran integridad y dedicación en su servidoala gente por medio de Habitat for Humanity yotras organizaciones han contribuido al aumento de su influencia. Y ahora ha sido reconocido en Malí donde fue armado caballero por su trabajo en la erradicación de cierto tipo de filariasis. Su vida impresiona ahora a mucha gente.


LUCHANDO POR ESCALAR
Hay un viejo refrán que dice: Los campeones no se convierten en campeones en el cuadrilátero —allí simplemente se les reconoce. Esto es cierto. Si usted quiere ver cómo alguien se forja como campeón, mire su rutina diaria. El antiguo campeón de peso pesado Joe Frazier dijo: “Usted puede trazar el plan de una pelea o el plan de una vida. Pero cuando comienza la acción, usted depende de sus reflejos. Allí es donde se demuestra el trabajo que ha hecho en la carretera. Si hizo trampas en la oscuridad de la madrugada, la gente se dar cuenta ahora bajo las luces brillantes”. El boxeo es una buena analogía del desarrollo del liderazgo porque consiste en una preparación diaria. Aunque la persona tenga talento natural, debe entrenarse y preparase para tener buen éxito. 3


Uno de los más grandes líderes de este país era fanático del boxeo: el presidente Theodore Roosevelt. De Hecho, en una de sus citas más famosas usa una analogía del boxeo:


No es el critico lo que cuenta, ni el hombre que señala cómo el hombre fuerte dio un traspié, ni qué hubiera hecho mejor el que realizaba el acto. El crédito es del hombre que se halla en la arena, cuya cara está estropeada por el polvo, el sudor, y la sangre; que lucha esforzadamente; que se equivoca y se queda corto una y otra vez; que conoce los grandes entusiasmos, las grandes devociones, y se dedica a una buena causa; que, en el mejor de los casos, conoce al final el triunfo de una gran realización; y que, en el peor, si falla, ha hecho al menos un intentoextraordinario, de modo que su lugar nunca ser cerca de aquellas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota. 4


Roosevelt, que era también boxeador, era la máxima expresión de un hombre de acción. No sólo era un líder eficaz, sino que también fue el más pintoresco de todos los presidentes de los Estados Unidos. El historiador británico Hugh Erogan lo describió como “el hombre más capaz que se ha sentado en la Casa Blanca desde Lincoln; el más dinámico desde Jackson; el más estudioso desde John Quincy Adams”.


UN HOMBRE DE ACCIÓN
TR (sobrenombre de Roosevelt) es recordado como un hombre de acción, franco, y defensor de la vida dinámica. Mientras estaba en la Casa Blanca, era conocido por sus sesiones regulares de boxeo y judo, veloces paseos a caballo, y caminatas largas y agotadoras. Un embajador francés que visitó a Roosevelt acostumbraba a hablar de la ocasión en que acompañó al presidente a una caminata en el bosque. Cuando los dos hombres llegaron a la orilla de un arroyo que era muy profundo para ser atravesado a pie, TR se quitó la ropa y esperó que el dignatario hiciera lo mismo para que ambos pudieran nadar a la otra orilla. Nada representaba un obstáculo para Roosevelt.


En distintos momentos de su vida, Roosevelt fue vaquero en el oeste norteamericano, explorador y cazador de caza mayor, y soldado de caballería en la guerra contra España. Su entusiasmo y vigor parecían ilimitados. Como candidato a la vicepresidencia en 1900, dio seiscientos setenta y tres discursos y viajó veinte mil millas en campaña a favor del presidente McKinley. Y años después de su presidencia, mientras se preparaba para dar un discurso en Milwaukee, Roosevelt recibió un disparo en el pecho. Fue víctima de un atentado. Con una costilla rota y con la bala dentro de su pecho, Roosevelt insistió en dar su discurso de l hora antes de permitir que lo trasladaran al hospital.


ROOSEVELT COMENZÓ DESPACIO
De todos los líderes que ha tenido esta nación, Roosevelt fue uno de los más fuertes —físicamente y mentalmente. Pero no comenzó así. El presidente vaquero de norteamérica nació en Manhattan en el seno de una familia rica y eminente. Cuando niño era débil y muy enfermizo. Sufría de asma debilitante, tenía muy mala visión, y era terriblemente delgado. Sus padres no creían que sobreviviría.


Cuando tenía doce años, su padre le dijo: “Tienes la mente, pero no tienes el cuerpo, y sin la ayuda del cuerpo la mente no puede llegar tan lejos como debiera. Debes hacer el cuerpo. Y Roosevelt lo hizo. Vivió según la Ley del Proceso.


TR comenzó a dedicar un tiempo todos los días a cultivar su cuerpo y su mente, y lo siguió haciendo por el resto de su vida. Se ejercitaba con pesas, caminaba, patinaba sobre hielo, cazaba, remaba, montaba a caballo, y boxeaba. En años posteriores, Roosevelt evaluó su progreso y admitió que cuando niño era “nervioso y tímido. Sin embargo”, dijo é, “al leer acerca de las personas a las que admiraba … y conociendo a mi padre, sentía gran admiración por hombres audaces que se mantienen firmes en el mundo, y yo tenía un gran deseo de ser como ellos”. Cuando TR se graduó de Harvard, era como uno de ellos, y estaba listo para entrar en el mundo de la política.


NO HAY ÉXITO DE LA NOCHE A LA MAÑANA
Roosevelt tampoco se convirtió en un gran líder de la noche a la mañana. Su camino a la presidencia fue de crecimiento lento y continuo. Mientras sirvió en varias posiciones, desde jefe de policía de la ciudad de New York hasta presidente de los Estados Unidos, siguió aprendiendo y creciendo. Se mejoró a sí mismo, y con el tiempo llegó a ser un líder fuerte. Esto es prueba de que vivía según la Ley del Proceso.


La lista de realizaciones de Roosevelt es notable. Bajo su liderazgo, los Estados Unidos emergió como una potencia mundial. Ayudó al país a desarrollar una marina de guerra. Bajo su mandato se construyó el Canal de Panamá. Negoció la paz entre Rusia y Japón, y durante ese proceso obtuvo el Premio Nobel de la Paz. Y cuando el pueblo cuestionó su liderazgo —tomó la presidencia después del asesinato de Mckinley— hizo campaña y fue reelegido por el mayor número de votantes que jamás hubiera elegido a un presidente hasta ese momento.


Como era siempre un hombre de acción, al completar su período presidencial en 1909, inmediatamente viajó a Africa donde dirigió una expedición auspiciada por Smithsonian Institution. Unos cuantos años después, en 1913, con la colaboración de otro líder dirigió una expedición a un río inexplorado de Brasil. Esta era una aventura de aprendizaje que no podía desaprovechar. “Era mi última oportunidad de ser niño”, admitió posteriormente. Tenía cincuenta y cinco años.


El 6 de enero de 1919, en su hogar en New York, Theodore Roosevelt murió mientras dorm¡a. Entonces el vicepresidente Marshall dijo: “La muerte tenía que llevárselo dormido, porque si Roosevelt habría estado despierto, hubiera habido una pelea”. Cuando lo levantaron de su lecho, encontraron un libro debajo de su almohada. Hasta el último momento, Theodore Roosevelt estaba luchando por aprender y mejorarse a sí mismo. Aun se hallaba practicando la Ley del Proceso.


Si usted desea ser líder, le tengo buenas noticias: puede serlo. Todo el mundo tiene el potencial, pero no es algo que se alcanza de la noche a la mañana. Se necesita perseverancia. Y absolutamente no podrá pasar por alto la Ley del Proceso. El liderazgo no se desarrolla en un día. Toma toda una vida.


1 Sharon E. Epperson, “Death and the Maven”, Time, 18 de diciembre de 1995.
2 James K. Glassman, “An Old Lady’s Lesson: Patience Usually Pays”, Washington Post, 17 de diciembre de 1995, H01.
3 “The Champ”, Reader’s Digest, enero de 1972, 109.
4 Milton Meltzer, Theodore Roosevelt and His America (New York: Franklin Watts, 1994).

viernes, 3 de abril de 2009

SOBRE LA URBANIDAD DE CARREÑO


¿Estará ciertamente el tan mencionado “MANUAL DE URBANIDAD Y BUENAS MANERAS DE CARREÑO” pasado de moda como algunos opinan? Bien lo dijo el mismísimo Manuel Antonio Carreño: Nada más que decir... conocido por muchos pero practicado por pocos.

Queridos amigos, apreciados estudiantes del Columbia College, estimados estudiantes de las diferentes instituciones educativas de nuestra Ciudad Bonita, respetables maestros y educadores de Santander, honorables servidores públicos, apreciados santandereanos.

Manuel Antonio Carreño (1812-1874), Venezolano, político y escritor, alumno de Andrés Bello, con inclinación diplomática y dedicado a tomar apuntes de la vida diaria para plasmarlos como normas, recogió en su manual de urbanidad y buenas maneras las formas más elementales y las reglas sobre los buenos modales para relacionarse en sociedad. Su excelente obra, escrita en 1853, abarca dos grandes campos del deber moral:

1. "Los Deberes morales del hombre", en donde desarrolla esas obligaciones para con Dios, para con la sociedad, para con nuestros padres, para con la Patria, para con nuestros semejantes y para con nosotros mismos.

2. “Los Deberes sociales del hombre”, en donde expone las normas del aseo, sobre el modo de conducirnos dentro de la casa, en diferentes lugares fuera del hogar y en la sociedad.

Sea cual fuere nuestra manera de pensar con respecto a la urbanidad y las buenas costumbres, no se puede negar que lo más lindo de ellas es que cuando las aplicamos esto se convierte en un acto de generosidad, muy alejado del acartonamiento con que muchos las identifican ya que están dirigidas a hacer que las personas que nos rodean se sientan a gusto.

“¿Qué diría Carreño?”. “Si te viera Carreño…”. Frases como estas las hemos escuchado de boca de nuestras madres, tías, abuelos y superiores, sin dejar de lado la clásica frase: “Eso está en el libro de Carreño”, que puede venir en forma de indicación o pregunta.

Aunque los tiempos han cambiado, el decir de muchos, es que la urbanidad de Carreño ayudó a enderezar generaciones enteras en el siglo pasado. Hoy, luego de varias generaciones que crecieron sin normas porque sus padres fueron los rebeldes de los años sesenta, devotos de una utopía que buscaba un mundo mejor y que nunca llegó, nos encontramos inmersos en una realidad social con ausencia de convivencia y autorregulación.
La tendencia común de las mayorías es a saltar las reglas. Mucha gente piensa que si la ciudad o el país no les dan nada, entonces no tiene por qué devolverle nada a cambio.

¿QUÉ TAL volver a cederle el puesto a las mujeres en el bus, tratar con respeto y consideración a los mayores, levantarse para saludar y conservar las maneras de acuerdo con las jerarquías sociales?
¿QUÉ TAL si volvemos a seguir los preceptos del Manual de Urbanidad de Carreño?

Viéndolo bien, no esta nada mal que recordemos preceptos como:

.- Es indecoroso fumar en la calle o hacerlo sin haber pedido permiso a los presentes, especialmente a sabiendas de que el olor a cigarro puede ofender o incomodar a alguien.

.- Nada puede haber más indigno de una buena educación que el faltar a la verdad, sobre todo cuando esto se hace por costumbre.

.- Debemos cuidar esmeradamente y cultivar el sentimiento de la gratitud, no borrando jamás del alma el bien que se reciba, por pequeño que sea, y aprovechando siempre las ocasiones que la fortuna ofrezca para recompensarlo.

.- El hombre de buenos principios no sólo sabe conducirse dignamente con las personas con quienes está relacionado, sino que tributa también sus consideraciones a la sociedad entera…

El grupo de investigación de Periodismo Público de la Universidad Pontificia Bolivariana, dirigido por Ana María Miralles, que se encargó de tomar nota de las inquietudes entre un grupo de 4.487 participantes, quienes respondieron a la pregunta de “qué debe ser lo más importante en la educación de los jóvenes hoy”, concluyó:
"Se han perdido muchos valores”.

Es importante que los jóvenes escuchen lo que decimos porque nunca nos han escuchado", contestó, por ejemplo, Carmen Martínez, secretaria de profesión.
Inquietudes como la de Carmen no son aisladas. De hecho, del total de 4.487 entrevistas, cerca del 35% expresó su preocupación por temas relacionados con la pérdida de valores y la necesidad de reconquistar el respeto, la disciplina y la solidaridad, entre otros tópicos.

Analizando de manera general este asunto de la urbanidad, lo que buscan padres y maestros en general no es enseñarles a los jóvenes a sentarse sin cruzar la pierna, sino a respetar su casa, su familia y la sociedad en la que viven.

Según Ana María Miralles, la gente está inquieta por el tema de la ética y por una formación que haga participar a los jóvenes en un proyecto colectivo. "Las mayorías en Colombia sentimos que no hay proyecto de país, que cada cual está jugando al sálvese quien pueda y a llevarse al otro por delante. Estamos preocupados porque hay un individualismo a ultranza, exceso de consumismo y una cultura del dinero fácil, alimentada por unos medios de comunicación que son escenario diario de los anti valores".

En este sentido, un manual como el del diplomático venezolano, que enseñe, así suene obvio, la manera de comportarse dentro de un hogar, con las obligaciones pertinentes de cada miembro, así como las actitudes propias de un individuo en la sociedad, de acuerdo con su educación, no harían sino exaltar valores tan fundamentales como el respeto y la solidaridad y el amor por los principios universales que determinan el destino de los pueblos.

No pretendemos decir con esta marcha pacífica que la responsabilidad educativa y la obligación de volcar el corazón de nuestros niños y jóvenes hacia los principios y valores recae solamente sobre las instituciones educativas o se limita al escenario de un aula de clases. Es imperiosa una reforma en el pensamiento de TODA la sociedad colombiana, incluyendo a los padres y a los mayores.

A nuestro parecer, los padres postmodernos no están ejerciendo la función de ser adultos, "una función tutelar, responsable, contenedora y amorosa", y en lugar de ello, le juegan a los caprichos de sus hijos, plegándose a todo cuanto la sociedad de consumo les ofrece: Así no se educa a una generación con sentido de destino sino que se inmortaliza una generación con destino sin sentido.

Ninguna Institución, comunidad o nación podrá garantizar confiabilidad y gobernabilidad, hasta no elevar el nivel de competencias y valores de sus integrantes. La razón, la mente del ser humano es la única cosa creada que no cuenta con un sistema que la autorregule. Todo lo que no se autorregula, se autodestruye.

Los valores absolutos crean un sistema de autorregulación en la mente del ser humano que lo auto gobierna aún sin la supervisión de otro, convirtiéndolo en una fuerza conductora hacia el logro y la convivencia.

Porque es urgente la necesidad de afirmación de principios y valores que logren imprimirle un carácter moral a nuestro pueblo, porque es esencial la transformación y desarrollo del pensamiento de nuestra sociedad, porque la verdadera cultura es la que aumenta y se enriquece en principios y valores, queremos retomar las bases y fundamentos sólidos de los PRINCIPIOS UNIVERSALES y LA URBANIDAD para la construcción del CARÁCTER de un CIUDADANO MADURO, COMPLETO Y PREPARADO PARA HACER EL BIEN.

EL COLUMBIA COLLEGE QUIERE DE VUELTA LA URBANIDAD DE CARREÑO EN NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO Y EN EL SENO DE CADA FAMILIA DE NUESTRA AMADA COLOMBIA.

martes, 24 de marzo de 2009

¡HOY! MARCHA EN BUCARAMANGA POR LOS PRINCIPIOS Y VALORES

La Fundación Columbia College, es una institución educativa con Programas técnicos laborales y educación continuada (cursos, seminarios, diplomados), donde ha decidido no sólo dedicarse a su función como entes capacitadores, sino también quiere dinamizar e inculcar con los estudiantes la importancia de los valores y urbanidad en los claustros educativos.

Es por eso que hoy, viernes 27 de Marzo de 2009 a las 10:00 am, lo invitamos a participar de una marcha pacífica de sensibilización, donde se llevará carteleras y publicidad alusiva a la importancia de volver a tener los temas más importantes de la urbanidad de Carreño, los valores, normas de comportamiento social, ciudadana y cívica en la educación Santandereana. Iniciaremos en la carrera 27 con Avenida González Valencia hasta la calle 36 y luego se desciende hasta la plaza cívica Luis Carlos Galán, donde se desarrollará un programa educativo.
Conocedores de la gran importancia y reconocimiento que tiene su labor en la ciudad, lo invitamos muy respetuosamente, para que nos acompañe en esta bella obra, con su ayuda muchas personas conocerán de nuestra propuestas para que se unan, y nos acompañen en nuestra caminata por recuperar los valores.

Asimismo informamos que ya contamos con el permiso de la secretaría de gobierno municipal y demás permisos pertinentes.

Aclaramos que la marcha es totalmente pacifica, y no generará ningún conflicto, al contrario generará sentido de compromiso por la educación con calidad y exigiendo la presencia de cultura y valores, que hoy por hoy, se están perdiendo. Por eso con su ayuda dejaremos a nuestras futuras generaciones el amor por los valores y la responsabilidad social.

¡HACIENDO PATRIA, RECUPERANDO LO BUENO! ¡ACOMPAÑANOS!

Cordialmente,
INFORMACIÓN: PBX 6437328
¡ALGUNAS FRASES SELECTAS DE URBANIDAD Y BUENAS MANERAS!

¡Cuán propio y natural es que el hombre se dirija a su Creador, le hable de sus penas con la confianza de un hijo que habla al padre más tierno y amoroso, le pida el alivio de sus dolores y el perdón de sus culpas, y con una mirada dulce y llena de unción religiosa, le muestre su amor y su fe como los títulos de su esperanza!
Manuel A. Carreño.

En los deberes para con Dios se encuentran refundidos todos los deberes sociales y todas las prescripciones de la moral…
Manuel A. Carreño.

La caridad cristiana, es el fundamento de todos los deberes que tenemos para con nuestros semejantes, así como es la base de las más eminentes virtudes sociales.
Manuel A. Carreño.

Un señor siempre debe ceder el paso a la mujer. Un chico joven, debe ceder el paso a una persona mayor (independientemente del sexo); y lo mismo a la hora de "sujetar" una puerta para que pase alguien.
Manuel A. Carreño.

Mucho dinero y poca educación, la peor combinación.
Anónimo.

La educación es el descubrimiento de nuestra propia ignorancia.
Will Durant.

La educación no se hereda, se conquista.
André Malraux.

El mejor uso que puede hacerse de la palabra en muchas ocasiones, es callarse.
Chuang Tse.

El que te habla de los defectos de los demás, con los demás hablará de los tuyos.
Denis Diderot.

La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás.
Tales de Mileto.

La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
Henry Ford.

Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Ernest Hemingway.

Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar.
Madame de Sevigné.

Ceder un asiento, no es una cuestión de moda sino un gesto de cortesía y generosidad hacia otra persona.
Manuel A. Carreño.

El buen fumador debe tener la cortesía de no fumar o entrar fumando, en ascensores, coches o transportes públicos, y en general, en cualquier lugar cerrado, sobre todo si este es público.
Manuel A. Carreño.

La vida puede vivirse de muchas maneras, pero no de cualquier manera.
Manuel A. Carreño.

El saludo revela muchos detalles sobre el carácter y la buena formación de una persona. Como decían nuestros mayores: "más vale saludar de más que de menos".
Manuel A. Carreño.

Nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión
Manuel A. Carreño.

Los hábitos del aseo revelan además hábitos de orden, de exactitud y de método en los demás actos de la vida.
Manuel A. Carreño.

Los deberes que nos impone el aseo, no se limitan a nuestras personas y a lo que tiene relación con nosotros mismos, sino que se extienden a aquellos de nuestros actos que afectan o pueden afectar a los demás…
Manuel A. Carreño.

La benevolencia, el decoro, la dignidad personal y nuestra propia conciencia, nos obligan a guardar severamente las leyes del aseo, en todos aquellos actos que en alguna manera están, o pueden estar, en relación con los demás.
Manuel A. Carreño.

La paz doméstica es el perfume delicioso que da animación y contento al círculo de la familia.
Manuel A. Carreño.

Nuestra conducta en sociedad no será nunca otra cosa que una copia en mayor escala de nuestras costumbres domésticas; así es que el hábito de ser atentos, respetuosos, delicados y tolerantes con las personas con quienes vivimos, hará resplandecer siempre en nosotros estas mismas cualidades en nuestras relaciones con los extraños.
Manuel A. Carreño.

Conduzcámonos en la calle- con gran circunspección y decoro, y tributemos las debidas atenciones a las personas que en ella encontremos; sacrificando, cada vez que sea necesario, nuestra comodidad a la de los demás, conforme a las reglas que aquí se establecen.
Manuel A. Carreño.

Cuando encontremos a una persona de nuestra amistad, acompañada de otra que no lo sea, haremos de manera que nuestro saludo las incluya a ambas.
Manuel A. Carreño.

Las personas bien educadas siempre procuran ceder la acera a los demás…
Manuel A. Carreño.

Cuando un caballero invita a una dama a subir a un automóvil que él mismo maneja, tiene la obligación de abrirle la puerta, esperar que ésta se acomode y cerrarla después.
Manuel A. Carreño.

Las personas bien educadas se abstienen severamente de levantar la voz y de entrar en discusiones acaloradas en los establecimientos públicos;
Manuel A. Carreño.

Es un acto extraordinariamente incivil el fumar dentro de un coche…
Manuel A. Carreño.

Nada hay que revele más claramente la educación de una persona, que su conversación: el tono y las inflexiones de la voz, la manera de pronunciar, la elección de los términos…
Manuel A. Carreño.

Nuestro lenguaje debe ser siempre culto, decente y respetuoso…
Manuel A. Carreño.

No emitamos nunca un juicio que hayamos formado por sospechas, propias o ajenas, o por relaciones poco fidedignas, presentándolo de modo que pueda entenderse que hablamos de un hecho real y verdadero.
Manuel A. Carreño.

Por regla general, jamás nos hagamos órgano de noticias que no hayan venido a nuestro conocimiento por conductos seguros y fidedignos, o que evidentemente carezcan de verosimilitud.
Manuel A. Carreño.

Por regla general jamás interrumpamos de modo alguno a la persona que habla.
Manuel A. Carreño.

Al dirigirse una señora hacia un lugar donde no haya asientos desocupados y se encuentre sentado un caballero, éste se pondrá inmediatamente de pie y le ofrecerá el asiento que ocupe.
Manuel A. Carreño.

No tomemos nunca asiento en la mesa antes que lo hayan hecho nuestros padres, o cualesquiera otras personas de mayor respetabilidad que nosotros, de quienes estemos acompañados.
Manuel A. Carreño.

Al ponernos a jugar, demos por hecho que la suerte no habrá de favorecernos, a fin de que este resultado no llegue nunca a sorprendernos, y a hacernos perder la serenidad y buen humor que entonces más que nunca debemos manifestar en sociedad.
Manuel A. Carreño.

Los deberes relativos a nuestro vestir no están fundados únicamente en nuestra propia estimación, la cual exige siempre de nosotros un porte honesto y elegante, sino en la consideración que debemos a la sociedad en que vivimos,
Manuel A. Carreño.

Debemos respetar todas las condiciones sociales, considerando en cada una de ellas la dignidad y el valor intrínseco del hombre, sin establecer otras diferencias que aquellas que prescriben la moral y la etiqueta…
Manuel A. Carreño.

Evitemos cuidadosamente el decir de nosotros ninguna cosa que pueda directa o indirectamente ceder en nuestro propio elogio.
Manuel A. Carreño.

Evitemos en cuanto nos sea posible el hablar a una persona sobre su edad, y guardémonos de decir a nadie la que creamos representa en su exterior, aun cuando nos excite expresamente a ello.
Manuel A. Carreño.

La moderación es la reguladora de los modales exteriores, así en el hombre como en la mujer; pero la organización física y moral del hombre, la mayor agilidad que adquiere en todas sus faenas…
Manuel A. Carreño.

Siempre que en sociedad nos encontremos de pie, mantengamos el cuerpo recto, sin descansarlo nunca de un lado, especialmente cuando hablemos con alguna persona.
Manuel A. Carreño.

Cuando a una persona se le caiga al suelo algún objeto, el caballero que se halle más inmediato a ella se apresurará a levantarlo, poniéndolo luego en sus manos con cierta gracia y delicadeza en los movimientos.
Manuel A. Carreño.

Siempre que saludemos a una persona, además de hacerle una cortesía, mostrémosle un semblante afable…
Manuel A. Carreño.

Es enteramente vulgar y grosero el tutear a una persona con quien no se tiene una íntima confianza.
Manuel A. Carreño.

Seamos severamente puntuales en asistir siempre a toda reunión de que hayamos de formar parte, a la hora que se nos haya señalado y en que hubiéramos convenido.
Manuel A. Carreño.

Acostumbrémonos a ejercer sobre nosotros todo el dominio que sea necesario para reprimirnos en medio de las más fuertes impresiones.
Manuel A. Carreño.

Nada puede haber más indigno de una buena educación que el faltar a la verdad, sobre todo cuando esto se hace por costumbre.
Manuel A. Carreño.

La generosidad es otra virtud social, enteramente inseparable de la buena educación.
Manuel A. Carreño.

La igualdad en el trato es uno de los más importantes atributos de la buena educación.
Manuel A. Carreño.

Uno de los más sagrados deberes que la religión, la moral y la misma naturaleza nos imponen, es el de dar a los niños que nos pertenecen una educación que les abra y allane el camino de su felicidad, y los haga al mismo tiempo útiles a su familia y a su patria.
Manuel A. Carreño.

Debe, cuidarse esmeradamente de cultivar el sentimiento de la gratitud, no borrando jamás del alma el bien que se reciba, por pequeño que sea, y aprovechando siempre las ocasiones que la fortuna ofrezca para recompensarlo.
Manuel A. Carreño.

El hombre de buenos principios no sólo sabe conducirse dignamente con las personas con quienes está relacionado, sino que tributa también sus consideraciones a la sociedad entera…
Manuel A. Carreño.

martes, 10 de marzo de 2009

DE LA URBANIDAD Y DE SUS VENTAJAS

Urbanidad es la feliz combinación de la moral y de la gracia, se debe considerar bajo este doble punto de vista y presidir, por consiguiente, tanto a nueslros más importantes deberes cómo a nuestras más frivolas diversiones. Cuando se la considera bajo este último aspecto, se creerá acaso que basta únicamente el trato de la buena sociedad para inspirar el hábito y el gusto de estas formas modestas y benévolas que constituyen la verdadera urbanidad; este es un error.

El decoro en los modales es el fruto precioso del conocimiento de sí propio y del respeto de los derechos de los demás, es el sentimiento de los sacrificios impuestos al amor propio por las relaciones sociales, es en fin una piadosa necesidad de afecto y de concordia. Mas el trato del mundo no es más que el barniz o mejor dicho la parodia de la urbanidad, pues que en vez de apoyarse como ella sobre la sinceridad, la modestia y la oficiosidad, se limita tan solo a no hacerse molesto sobre cosa alguna, a burlarse igualmente de sus sentimientos y sus debilidades, como de los defectos y virtudes de los demás, con tal que se haga con gracia y que nunca se vaya tan lejos que pueda herirse el amor propio de alguna persona.

Gracias a la costumbre, basta para ser reconocido por amable que aquel a quien se dirige una burla de mal género pueda reír tanto como el agresor. El trato del mundo no es por lo general mas que un hábil cálculo de la vanidad, un juego frivolo del entendimiento y una observancia superficial de las formas; falsa urbanidad que conduciría a la frivolidad o a la perfidia, si la verdadera no la inspirase la delicadeza, la reserva y la benevolencia. Oh!, si las prácticas del buen tono no se hubieran apartado jamás de esta virtuosa amabilidad, no veríamos a las gentes sencillas y buenas desconfiar de la urbanidad y cortesanía, y victimas de un farsante exclamar justamente con un acento lleno de amargura: este es un hombre cortesano; ni nunca se habrían separado de la debilidad y la cultura los eternos principios de la virtud.

El amor del bien, la virtud en una palabra es el alma de la política y urbanidad: el sentimiento de una justa armonía entre nuestros intereses y nuestras relaciones sociales es también indispensable a esta agradable cualidad. El buen humor excesivo, la alegría delirante, las grandes penas, la cólera, el amor, los celos, la avaricia y generalmente todas las pasiones son el escollo ordinario de la urbanidad. La medida en todas las cosas le es en tal grado necesaria que seria una falta contra ella poner demasiada afectación en observarla.


A la urbanidad, a sus justas y amables deferencias y consideraciones se debe todo el encanto, y aun se puede añadir la posibilidad de vivir en sociedad. Efecto y causa de la civilización, se apodera del gran móvil del espíritu humano, el amor propio, el deseo de agradar, para purificarle y ennoblecerle; para sustituir a el orgullo y a todas las odiosas pasiones que engendra, la benevolencia con todos los amables y generosos sentimientos que ella inspira. En una sociedad de personas verdaderamente corteses, el mal parece ignorado: lo justo, lo bello, lo bueno bajo el título de lo admisible y conveniente, se hacen sentir en todas partes; las acciones, las maneras, el lenguaje, lo manifiestan igualmente. Si a una de estas sociedades escogidas se llevara una de esas personas extrañas a los beneficios de una esmerada educación, bien pronto conocería su valor y querría inmediatamente reproducir en ella y en cuanto la rodea la urbanidad que le ha encantado.

La urbanidad dice M. Aimé Martin, se refiere a las costumbres y hace parte de la moral; es el saber vivir, es la decencia, el respeto de los demás y de sí propio, es por último el respeto de las cosas divinas; pues es preciso no confundirla con el bien decir es el hacer bien. Un farsante no podría enseñarla, la da la educación del alma, y acaso no existe un signo exterior no solo de urbanidad sino de simple política que no tenga su principio moral mas o menos próximo.


Hemos visto desaparecer la cortesanía en los sangrientos dias del terror, y lo que da a esta época un carácter único en la historia, no es que haya habido verdugos, sino que estos hayan mostrado placer en manifestarse bajo las formas mas abyectas. Es un espectáculo digno de las meditaciones del Legislador, un gran pueblo civilizado y sin finura de modales.


Hoy mismo el sentimiento de urbanidad se encuentra debilitado entre nosotros. En los pueblos antiguos estaba reglado por la virtud, en nuestros mayores por las delicadezas del honor; mas nuestras revoluciones sucesivas han apagado este último móvil y cambiado el carácter de la nación.


Si la urbanidad es necesaria en general, no es menos indispensable en particular. Rango, fortuna, talento, belleza, nada dispensa de la amenidad: nada puede inspirar la consideración ni el amor ni esa afabilidad graciosa, esa dulce dignidad, esa elegante simplicidad que constituyen el hombre fino.


Cada uno siente que la gracia dispuesta a servir agrada más que el mismo servicio, y que una sonrisa benévola, un tono afectuoso conmueve mas el corazón que la más brillante frase.
En cuanto a la parte técnica de la urbanidad en las cosas de pura fórmula, el hábito de la sociedad y de saludables consejos son sin duda alguna muy útiles; mas el gran secreto para no faltar a las reglas del buen tono es tener siempre el ánimo de portarse bien. En una tal disposición de ánimo, la exactitud en practicar las buenas reglas parece a todos llena de encanto y de poder; y no solamente entonces son excusables las faltas, sino que son agradables por el descuido y la sencillez.


Como San Agustín que se limitaba a decir: «amad a Dios y haced luego lo que gustareis» nosotros repetiremos a los jóvenes principiantes en el mundo; sed modestos, benévolos, y no os inquietéis de las faltas de vuestra inexperiencia; un poco de atención, los consejos de un amigo, podrán brevemente rectificar esos ligeros errores. Yo quiero ser este amigo. Encargándome de repisar y refundir el manual de la buena sociedad, hé deseado seros útil y he contraído este compromiso. Una distribución más metódica de la obra, acompañada de detalles más positivos y más variados, y de importantes aplicaciones para todos los estados y circunstancias de la vida, me atrevo a creer acabarán de hacer este tratado digno de su destino.


(Fuente: Nuevo Manual de la Buena Sociedad o Guía de la Urbanidad y de la Buena Educación. Autora: Madame Celnart. 1.854).


Nota: Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia, para conocer la historia y evolución social de los buenos modales y la etiqueta así como la transformación de la sociedad y sus costumbres, pudiendo contener conceptos y comportamientos anacrónicos y desfasados para la sociedad actual.

sábado, 7 de marzo de 2009

QUÉ ES APRENDIZAJE ACTIVO


¿Que es el aprendizaje activo?
Proceso que compenetra a los estudiantes a realizar cosas y a pensar en esas cosas que realizan. En pocas palabras es, simplemente, "aprender haciendo".

• Activo en el proceso
Todo estudiante empieza su aprendizaje leyendo, con sus libros al lado, oyendo ejemplos de ciertas personas que lo comunican.
Un ejemplo puntual es el aprendizaje que se dio todo el semestre de ética en el college, el cual se comenzó con reflexiones, guías y conversaciones amenas en grupo, las cuales se iban evaluando para saber que se había aprendido de las reflexiones y guías que el profesor iba enviando, esta es una forma común de aprender y mecanizar y tal ves comparar con lo que ya se a hecho a lo largo de nuestras vidas, pero en realidad la mejor forma de ponerlas en practica es utilizarlas en nuestro diario vivir, donde cada experiencia de vida que vayamos teniendo a diario la vayamos practicado para que así se complemente la forma pasiva con nuestro aprendizaje activo. Esto nos ayudara no solo aplicarlo a nuestras vidas si no tener el poder de instruir a las personas con este método de aprendiza el cual no solo se dedicara a enseñarlo si no activarlo ya que un gran porcentaje de persona lo tiene activo si no que aun no lo sabe y si lo sabe no lo pone en practica.

CARACTERÍSTICAS DEL APRENDIZAJE ACTIVO

• El aprendizaje activo es una aventura
El aprendizaje activo siempre tiene muchas sorpresas. El aprendizaje pasivo es muy predecible, es cuando se sabe a que horas va a comenzar una clase y a que horas va hacer su final, donde ya se tiene mecanizado lo que se va a aprender, cuales van a ser los temas a tratar, donde los estudiantes escuchan a su profesor atentamente toda la clase o donde un conferencista dura cuatro horas hablando sobre un tema en particular, explica enseña toda la conferencia pero nunca refleja actividad con los estudiante, solo al final se dirige a ellos preguntando, ay una duda sobre lo que se hablo y obviamente los estudiantes con sueño y otros con ya me quiero ir dicen, no todo quedo muy claro. El aprendizaje activo, el alumno aprenderá nuevas lecciones junto con el maestro ya que el maestro dirige su clase o su método de enseñanza a la par con el alumno, donde juntos expondrán su conceptos y sus habilidades cotidianas, para obtener un aprendizaje muto y activo y al mismo tiempo muy confortable para las dos partes, por que se aprendió de una forma con sentido común y no mecanizado con los libros y las frases de memoria, al final llegando a la conclusión de que el alumno aprendió y el profesor aprendió un poco mas a través del alumno.

• El aprendizaje activo es divertido.
“Se ha demostrado que la concentración de un estudiante durante una clase expositiva declina después de los primeros 15 minutos” Para los jóvenes no les resulta divertido ir a clases a escuchar a su maestro hablar de geografía o matemática, si pueden estar con sus amigos divirtiéndose, haciendo cosas que según su concepto son mucho mas interesantes que ir a clases, y es ay el error de los profesores o directivos de un plantel educativo al juzgar el porque de este desinterés, pues siempre llegan a la misma conclusión que los estudiantes son perezosos y desinteresados en las clases, pero no se preocupan por mejorar sus tácticas educativas, donde no solo se involucre el profesor si no también el estudiante, donde se puedan explotar las diferentes habilidades del estudiante.

• El aprendizaje activo involucra a todos.
No hay espectadores pasivos en el aprendizaje activo, esto es cuando una persona esta aprendiendo a hacer figuras en origami, observa primero a la persona que esta haciendo estas figuras, después de ver como se hizo las figuras y de preguntar todas las inquietudes, se pasa a la practica la cual es hacer la figura, donde con el pasar del tiempo se va formando la practica y las nuevas formas de aplicar este conocimiento pero con nuevos métodos y mejores maneras de crear.

• El aprendizaje activo se basa en el alumno, no en el maestro.
“El aprendizaje activo depende de los estudiantes quienes van descubriendo, en lugar de depender de los maestros que imparten ideas y hechos.” Un alumno de diseño grafico tiene que aprender y ser consiente que el maestro puede enseñar y mostrar las diferentes herramientas de los programas que utiliza un diseñador, puede indicar para que sirve y de pronto para que ocasiones le puede ser útil, pero no puede influir a que encienda su creatividad eso ya depende única y exclusivamente del diseñador, si llega un trabajo de diseñar un cartel o un volante ay que activar la imaginación que se tiene donde solo depende de el donde escribir o aplicar color, de cómo transformar los diferentes elementos, que puede utilizar en el medio.

• El aprendizaje activo es un proceso orientado.
El aprendizaje pasivo, el profesor envía ciertas guías para que el estudiante las lea, las desarrolle y saque sus propias conclusiones. Pero en el aprendizaje activo involucra a los estudiantes, para que ellos saquen en grupo sus propias conclusiones, porque ellos descubren las razones que hay detrás de las conclusiones a las que llegaron. Por ejemplo un estudiante podría escuchar pasivamente, sobre el calentamiento global, pero si se involucran activamente y crea nuevas formas de mejorar la situación en el planeta para que este fenómeno haga un retroceso, experimentarían la satisfacción de que están ayudando a conservar el planeta para que el día de mañana sus hijos puedan verlo de la misma forma en que ellos lo ven.

• El aprendizaje activo está enfocado a través de la participación.
Es saber que la participación y la integración en grupo crean experiencias donde se comparten conceptos y nuevas formulas de vida, La participación ayuda a clasificar y ordenar la información que los estudiantes van obteniendo a través de la experiencia. Ayuda a los estudiantes a relacionar la experiencia obtenida con su vida práctica, donde se toma una actitud activa para mejora sus vidas para un mejor futuro.

• El aprendizaje activo es relacional.
El aprendizaje activo es una forma de relacionar a los jóvenes de que compartan experiencias vividas, sus conocimientos y las diferentes etapas de sus vidas.
El pasivo es un poco mas cerrado solo se involucra el estudiante en si mismo y en lo que el esta aprendiendo y no comparte otros conceptos si no los de si mismo.